jueves, 12 de julio de 2018

¡Es virtual, Jacobo, es virtual!

Me temo que durante una larga temporada, tal vez años, en México tendremos que acostumbrarnos a usar con displicencia y desparpajo el adjetivo "virtual" y su adverbio derivado: "virtualmente".

Es eso (impregnarnos de "virtualidad") o nos hundiremos en el más negro estado de ánimo, producto de una progresiva y creciente decepción.

Por lo pronto le he preguntado a un experto, al doctor Aníbal Basurto Corcuera, conocido otrora como "el gordo Basurto", y él me ha dicho:

"Mire usted, es inevitable que una sociedad inmersa en una mudanza vital de gran calado como será la bien llamada cuarta transformación, deba adaptar también su psicolingüística de una forma acorde a la profundidad, anchura y altura de los inmensos cambios que se avecinan. Ello implica recurrir a denominaciones idóneas que permitan conjurar los peligros de crecientes disonancias cognoscitivas, esto es: que eviten la incómoda percepción de que, como se decía coloquialmente en épocas pretéritas: nos tomaron el pelo o nos vieron la cara de zoquetes".

¿Podría darme algunos ejemplos, doctor?

"Por supuesto. Tomemos el caso de la lucha prioritaria para erradicar la corrupción que deberá darse desde el primer día, incluso antes, desde los prolegómenos de la cuarta transformación. Es probable que algunos individuos despistados no perciban de inmediato que los eventos de corrupción han terminado de una vez por todas y que incluso señalen alguna aparente tropelía por aquí, algún supuesto latrocinio de dineros públicos por allá, la presunta sustracción de recursos en tal dependencia gubernamental, tal vez algún aparente tráfico de influencias por el cual el compadre del secretario Tal se enriqueció...Pero serán percepciones erróneas. Y es ahí donde resulta crucial ampliar la perspectiva semántica y habituarnos a entender el concepto de virtual. Se tratará de una erradicación virtual pero total de la corrupción, ¿me entiende?"

Sí, doctor Basurto, empiezo a captar el concepto. ¿Se aplica también este adjetivo (virtual) a otras mediciones específicas?, por ejemplo ¿a la reducción a la mitad de los salarios de los altos funcionarios del gobierno?

"¡Exacto!, lo sustantivo es que se reduzcan los salarios y se cumpla el propósito anunciado. Eso es lo esencial. Otra cosa es que esa reducción se verifique virtualmente, eso será mera circunstancia, será accidente, no sustancia".

Volvamos al principio, doctor Basurto: ¿Qué debemos entender por "virtual" o por "virtualmente"?

"Muy sencillo. Tradicionalmente se registran tres acepciones del adjetivo 'virtual' en nuestra lengua. La cuarta transformación supera esa heterogeneidad semántica y concentra en una sola definición toda la riqueza del vocablo. Esa definición es la siguiente, y le ruego que tome nota puntual de mis palabras: Debe entenderse por virtual lo que produce en el paciente la percepción que desea el agente emisor de la promesa, orden, mandato o consigna. Así, lo que es explícito verbalmente en la orden del agente será real, al menos de forma tácita, en la imaginación y en los sentimientos del paciente. Apariencia es realidad".

¿Me podría dar más ejemplos en los que se aplique la virtualidad?

"Son virtualmente infinitos los campos de aplicación. Lo que a usted se le ocurra: que la Secretaría de Parques y Jardines se trasladará a tal poblado de la hermosa provincia mexicana...basta con que se abra en dicha población una oficina con ese nombre y se diga, explícitamente: 'Esta es la Secretaría de Parques y Jardines', los edificios y los miles de esforzados servidores públicos de esta Secretaría que siguen despachando en la capital del país son meros delegados que permanecen ahí por razones logísticas; es lo que llamamos 'descentralización virtual.

"También podemos pensar en reducciones virtuales de impuestos, en congelamiento virtual de precios y tarifas de la administración pública y en tantas otras cosas: la honestidad virtual, la estricta y virtual vigencia del estado de derecho, la estabilidad económica virtual, la virtual autonomía del poder judicial, la transparencia virtual, la virtual rendición de cuentas, la virtual autosuficiencia alimentaria, el superávit fiscal virtual, las refinerías virtuales, la virtualmente creciente producción de gasolinas mexicanas virtualmente limpias y puras, la reducción virtual de la deuda pública, el incremento virtual de las pensiones, el virtual aumento constante de los salarios mínimos, lo que se le ocurra, amigo, lo que usted quiera. El límite es la imaginación".

¿Virtualmente, desde luego?

"Así es, virtualmente todo puede ser virtual. ¿No es genial?".




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